Creada en 2003, la entidad húngara conocida como The Moon And The Nightspirit representa una interpretación única de la música del mundo, realzada por un cautivador aura pagana donde los hilos del misticismo antiguo se combinan con atmósferas de ensueño. Ágnes, cantante y multiinstrumentista, también es responsable de las pinturas que aportan a la música de The Moon And The Nightspirit un entorno fantástico poblado por criaturas que se remontan a antiguas leyendas y folclore. Estos recuerdos de tiempos olvidados también resuenan en las letras escritas por el guitarrista Mihály, que describen la mentalidad espiritual que subyace al proyecto.